Indulgentia decem annorum - Indulgencia parcial (de 10 años)
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nuc, et in hora mortis nostrae. Amen. (3 veces)
Salve,
Regina, mater misericordiae, vita, dulcedo, et spes nostra, salve. Ad
te clamamus exsules filii Hevae. Ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos
converte. Et Iesum, benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc
exsilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria. Amen.
V. Ora pro nobis, sancta Dei Genetrix.
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
Oremus.
Deus refugium nostrum
et virtus, populum ad te clamenten propitious respice; et intercedente gloriosa
et immaculate Virgine Dei Genetrice Maria, cum beato Josepho ejus Sponso, ac
beatis Apostolis tuis Petro et Paulo, et omnibus Sanctis quas pro conversion
peccatorum, pro libertate et exaltation sanctae Matris Ecclesiae, preces
effundimus, misericord et benignus exaudi. Per eumdem Christum
Dominum nostrum. Amen.
Sancte
Míchael Archángele, defénde nos in prǽlio; contra nequítiam et insídias
diáboli esto præsídium. Ímperet illi Deus, súpplices deprecámur: tuque,
Prínceps milítiæ cæléstis, Sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad
perditiónem animárum pervagántur in mundo, divína virtúte in inférnum
detrúde. Ámen.
V. Cor Jesu Sacratíssimum
R. Miserere nobis.
(3 veces)
(3 veces)
Dios te salve María
llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén. (3 veces)
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia: vida,
y dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados
hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos y,
después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh
Clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh Dulce Virgen María! Amen.
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Oh Dios, refugio y fortaleza
nuestra, mira propicio al pueblo que clama a Ti: y, por intercesión de
la gloriosa e Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y del
Bienaventurado San José, su esposo, y de tus Santos apóstoles Pedro y
Pablo, y de todos los santos, escucha misericordioso y benigno las
preces que te dirigimos por la conversión de los pecadores y por la
libertad y exaltación de nuestra Santa Madre la Iglesia. Por el mismo
Jesucristo, nuestro Señor. Amén
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la
batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del
demonio. Reprímalo, Dios, pedimos suplicantes y tú, Príncipe de las
milicias celestiales, lanza al infierno, con el divino poder, a Satanás,
y a los demás espíritus malignos, que vagan dispersos por el mundo para
la perdición de las almas. Amén
V. Sagrado Corazón de Jesús
R. Ten piedad de nosotros.
(3 veces)
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